La foto la hice en un caserío abandonado en Valdemoro (Madrid). Estaba buscando un sitio para hacer una fotografía nocturna y lo encontré. En su interior encontré una especie de taller de mantenimiento en desuso. Entre todos los trastos viejos estaba el muñeco. Al verlo me dije -pobrecito, como está. Pensé que tenía una similitud con las personas, que algún día mueren y se dice que a veces van al purgatorio. Me pareció buena idea incluir una luz roja, como si algún alma macabra esperase al infeliz en el purgatorio de muñecos para dictar su sentencia y, en el peor de los casos, desguazarlo.
Puedes encontrar mas información sobre esta foto aquí:
http://www.comolahice.com/2011/03/purgatorio-de-munecos/
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