Así, literalmente se encuentra esta remota ermita y su entorno, totalmente abandonado de la mano de Dios. Geniales momentos los que pasé haciendo esta toma con Alberto, siempre dispuesto a ayudarme con mi vicio, poner lucecitas en la noche. Muy grande su colaboración iluminando la ermita con una linterna mientras yo ponía a punto la cámara. Al final mereció la pena el palizón y el desgaste de el embrague de su coche, el cual tuvo que ejercer labores de 4x4 siendo un modesto turismo.
Técnica:
Exp: 50"
f 5
ISO 400
Focal 18mm
Pequeña linterna frontal con LED frío.
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